Imprenta Tipcom

Tipografía Comercial nace en la ciudad de Santa Ana, en la esquina de la 7ª Avenida Sur y la 1ª Calle Oriente, el 9 de junio de 1923.
El primer equipo de la imprenta fue comprado a don José María Vides, tras una negociación iniciada por don Nicolás Cabezas Duarte a comienzos de ese año, haciendo la propuesta formal de compra en abril de 1923, mediante una carta que establece el precio de ¢9 mil, amortizados mediante cuotas mensuales de ¢150.00 más los intereses que luego acordarían.

Entre los años 1929 y 1930, Cabezas Duarte estaba en su plenitud, siendo un constructor recio y perseverante. A base de sus esfuerzos severo y con la ayuda constante de doña Josefina, su comprensiva y leal compañera de toda la vida, había creado una empresa que ocupa un lugar preponderante en la historia del desarrollo de las artes gráficas en El Salvador: Tipografía Comercial.

De esos talleres, manejados con singular conocimiento y aptitud, y con un sentido que anteponía lo estético a lo utilitario surgieron varias promociones de buenos impresores. Todos se compenetraron en la filosofía del maestro, intransigente en no desvirtuar la naturaleza del arte y pensando que, pese a cualquier adelanto técnico o progreso maravilloso en los medios para la producción, la tipografía seguirá manteniendo sus ventajas y siendo un arte, y el tipógrafo auténtico, un legítimo artista.

Producciones delicadas y de calidad.

Nicolás Cabezas Duarte amaba profundamente a su ciudad, en aquellos días desprovista de inquietudes y elementos culturales. Por consiguiente, se afanó en producir libros de factura delicada y perfecta, como los del doctor José Escalón, igualmente entregado al arte y la ciencia. Tipografía Comercial editó un volumen sobre biología y un drama, "Los dos amores", que llegó a escena interpretado por artistas extranjeros de categoría.

De Josefina Peñate Hernández se imprimió "Esbozos", y de esos talleres salió, asimismo, el libro unigénito "Poesía Pura", de José Valdés.

De ese mismo amor por su ciudad y cultura nació el "Diario del Pueblo", con el cual se rompió los esquemas del periodismo tradicional. Era un diario de opinión, ágil, libérrimo e impecablemente elaborado desde el punto de vista tipográfico. Si Santa Ana tuvo alguna vez voz propia, fue en esos días de polémica, debate y movilidad intelectual.

"Diario del Pueblo", tuvo como director al poeta José Valdés, Asimismo, se imprimió en sus talleres la revista quincenal "La Mujer Nueva", dirigida por Julliete Carrera

Actualmente, las instalaciones de Tipografía Comercial se alojan en un moderno y funcional edificio, construido en 1961. La empresa está equipada con maquinaria y tecnología actualizada, lo que le permite ocupar un lugar preponderante en la industria de las artes gráficas de El Salvador.

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